A este amberízido de unos 16 cm, se lo puede ver en los alrededores de Esquel, sobre todo en las zonas con paisaje de estepa, como en las cercanías de las lagunas Caradogh o la Zeta. Dentro del ejido urbano es más frecuente el comesebo patagónico (Phrygilus patagonicus), ya que este último prefiere el ambiente de bosque y sus bordes. Ambos comesebos son parecidos, fundamentalmente se diferencian porque el comesebo andino tiene toda la zona caudal blanca, incluso la parte inferior del abdomen por delante de las patas, la parte superior del pico (maxila) es obscura, y el lomo amarillento es del mismo color que los flancos y el abdomen. El comesebo patagónico, en cambio, tiene blanca solo la porción posterior del sector caudal, todo el pico de del mismo color, marfil claro con una leve tonalidad celeste, y el dorso acanelado, más oscuro que los flancos. La hembra del comesebo andino presenta dos líneas gruesas de color negro en el cuello y, el dorso, pecho y flacos son acanelados. Se alimenta principalmente de semillas, pero también consume frutos e invertebrados. El nido tiene forma de semiesfera y lo construye con fibras vegetales tapizadas de pelo; generalmente esta ubicado en cavidades o plantas a mediana o baja altura. Pone tres a cuatro huevos celeste verdosos, con manchas marrones.